COSTOS CRECIENTES Y ESCASA RENTABILIDAD AFECTAN AL MODELO TRADICIONAL

Ya no es negocio vender remedios: se cierran 40 farmacias por mes en el país

COSTOS CRECIENTES Y ESCASA RENTABILIDAD AFECTAN AL MODELO TRADICIONAL

Para revertir la crisis, el sector se reconvierte y suma delivery, góndolas al estilo súper, pedidos por Internet, productos de consumo masivo y electrodomésticos.

Estamos como el campo”. La frase pertenece a Rodolfo Barrero, presidente de la Cámara Argentina de Farmacias, y sirve para describir la situación del sector haciendo un paralelismo con el conflicto del agro.

En el caso de las farmacias, la pelea es con laboratorios, prepagas y obras sociales, y el lugar de las retenciones móviles lo ocupa una situación de ahogo financiero que dicen sufrir frente a costos cada vez más altos e ingresos regulados y escasos.

A pesar de ser un negocio de u$s 2500 millones anuales y de estar la Argentina tercera en América latina por nivel de consumo de remedios por habitante, se cierran 40 farmacias por mes, según las cámaras del sector. No es un dato menor si se tiene en cuenta que el mercado está atomizado entre 12.000 farmacias de las cuales 1000 concentran el 30% de las ventas.

Para los mismos referentes, la crisis afecta a farmacias de barrio y de cadena y tiene que ver con el poco margen de rentabilidad que dicen obtener frente al pago de salarios y alquiler de locales cada vez más altos, y a concesiones, bonificaciones y descuentos que deben hacer a laboratorios, droguerías, prepagas y obras sociales.

“Estamos en el peor de los mundos”, advirtió Barrero, para quien “el resto del sector presionó sobre las farmacias más de la cuenta”.

Pero los últimos datos del Indec revelan una situación diferente. Durante el primer trimestre, la facturación por venta de productos farmacéuticos creció 20% respecto a igual período de 2007 y sumó $ 2067 millones.

Para los farmacéuticos, la mayor parte de esa torta queda en laboratorios y droguerías. Según International Market Survey (IMS), el 86% de la producción de remedios se distribuye por droguerías, y tres de ellas son propiedad de los principales laboratorios que comercializan más del 60% de los remedios de distribución mayorista.

Otro punto en contra tiene que ver con nuevos hábitos de los consumidores, que también compran artículos relacionados con la salud en quioscos y supermercados.

CAMBIO DE PLANES

Frente a este escenario, las cadenas de farmacias buscan enfrentar la crisis con un cambio de modelo de negocio. Suman delivery, góndolas al estilo supermercados, pedidos por Internet, productos de consumo masivo y revelado de fotos.

Las referentes son Farmacity, Zona Vital y Vantage, cultores del retail farmacéutico, importado de Estados Unidos y que impone un concepto alejado al del boticario detrás del mostrador y balanzas amenazando descubrir los kilos de más.

Los consumidores pueden pasear por las góndolas, elegir un par de anteojos o un pequeño electrodoméstico, pagar impuestos, recargar el celular y, de paso, comprar el remedio recetado por el médico.

“El desafío es desarrollar un nuevo concepto y no ser un pasivo expendedor de medicamentos”, explicó Carlos de la Serna, gerente general de Vantage, cadena que opera 123 locales propios y franquicias y factura $ 410 millones anuales.

Para el ejecutivo, “el formato tradicional está en riesgo por las presiones que se reciben del resto de los protagonistas del negocio que tienen niveles de rentabilidad muy superiores a los de una farmacia”.

Vantage es propiedad del grupo Sidus, que también opera la droguería Negocios Farmacéuticos. La cadena lleva a cabo un proceso de expansión que incluye la incorporación de farmacias independientes.

“Podemos reducir costos, encargarnos de la gestión de venta y de administrar mejor el stock permitiendo maximizar la rentabilidad por metro cuadrado y por empleado”, agregó.

El esquema comercial propuesto por Vantage también incluye sectores dentro de las farmacias dedicados a la dermocosmética, a alimentos de consumo masivo en sociedad con marcas como Fargo y Coca-Cola y a productos para bebé, cuidado personal y medicamentos de venta libre. El objetivo es sumar 70 nuevas franquicias y llegar al 2010 con 350 locales tercerizados y 30 propios.