EL CONSUMO DE MEDICAMENTOS DE VENTA LIBRE "ESTÁ FUERA DE CONTROL”

Desde la sociedad argentina de farmacología y terapéutica

ADVIERTEN QUE EL CONSUMO DE MEDICAMENTOS DE VENTA LIBRE "ESTÁ FUERA DE CONTROL”

Mientras Andrea hurgaba entre las cajas de grageas que prometen acabar con el cansancio de piernas y aniquilar vestigios de adiposidades y celulitis, un señor canoso miraba con insistencia la fila de propuestas vitamínicas y suplementos energizantes y una señora preguntaba por un compuesto de ajos y aceites hepatoprotectores que no lograba encontrar en góndola. Esta es una de las escenas habituales en las multiplicadas ventas de productos medicamentosos, que con renovados espacios y múltiples ofertas, invitan a ir de “shoping” a un sitio por otros tiempos impensado, como las farmacias.
A la comodidad en el servicio se ha sumado un marketing feroz y en paralelo una facturación millonaria de proveedores de productos no siempre controlados o presentados debidamente, que ingresan al consumo habitual de una persona como si se tratara de una golosina o una fruta.

En Madryn las más importantes cadenas de expendio de medicamentos han virado hacia la venta libre en los últimos tiempos de manera notable. Esto se puede comprobar tanto en la disposición de sus estructuras de autoservicio como en las estadísticas de venta de productos, aunque no siempre sean reconocidos de manera oficial. Basta con detenerse a observar el expendio y la facturación de una cajera en una rápida recorrida para comprobar que de diez productos que vende una farmacia hay un promedio de 6 a 7 productos de venta libre, sin incluir por supuesto artículos de perfumería.

Esto que parece una percepción local sin embargo, no es solo un fenómeno exclusivo de Madryn donde se debe tener en cuenta la incidencia del consumo del turismo que se abastece de productos “por las dudas” y que incluso lleva a incorporar en farmacias artículos como rollos de fotos o souvenirs, sino que es una situación generalizada que ha motivado por esos días varios pronunciamientos.

LO DICEN LOS FARMACÉUTICOS

Desde la Sociedad Argentina de Farmacología y Terapéutica se dio a conocer un comunicado firmado por su titular, Alfredo Vitale, donde se expresa que "el expendio de drogas sin supervisión médica, más conocido como venta libre, está virtualmente fuera de control (sic). Nunca antes hubo tanto bombardeo publicitario vinculado a analgésicos, antiácidos, antigripales, suplementos vitamínicos y antiinflamatorios, entre otros".

De este modo la SAFyT advirtió sobre el consumo de medicamentos de venta libre, ya que según su opinión "está fuera de control". "Se venden las propiedades supuestamente beneficiosas sin reparar en que el consumidor debe saber otras cosas, como las eventuales interacciones con alimentos, tabaco, alcohol u otras drogas. La aspirina, por ejemplo, tiene cincuenta contraindicaciones y no viene con un prospecto, como debería ser", añadió el comunicado.

FALTA CONTROL

Además, Vitale denunció que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) "no revisa todas las partidas de cada droga, sólo las que se presentan para lograr la autorización de venta.

El organismo tendría que tener un alcance y una injerencia mucho mayores, porque hay "muchos medicamentos truchos; en no pocos casos hemos analizado partidas que no tenían ninguna acción terapéutica".

El tema continuaba la pasada semana en tratamiento por un panel de profesionales que comenzó a profundizar sobre el tema, durante un simposio que se concretó en la sede porteña de la Academia Nacional de Ciencias.

El pronunciamiento se sustenta además en que cada vez son más los académicos que dan el alerta sobre que la publicidad de medicamentos incita a la automedicación o al mal uso de fármacos. Un fenómeno que -aseguran- en la Argentina causa la muerte de más de 700 personas y alrededor de 100.000 internaciones hospitalarias al año, según la última encuesta realizada por la Universidad Maimónides y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica (IADAF).

Un tema para revisar en el marco de la tan pregonada calidad de vida que en todo caso se busca, con la mayoría de las ingestas vinculadas a los productos cuestionados.